jueves, 30 de julio de 2015

DOCUMENTO CRISIS DE VALORES

CAUSAS DE LA CRISIS DE VALORES

Causas y consecuencia de la pérdida de valores.
El hombre de hoy contempla en su conciencia un gran vacío de valores, por lo que no es posible
separar la crisis de valores de la crisis social.
Los cambios sociales acaecidos en el último cuarto de siglo son tan radicales que se puede hablar
de una metamorfosis social y cultural, debido a que cualquier reajuste social y mucho más un
cambio social, implica siempre un reflejo en el sistema de valores.
Entre las causas que han llevado a la pérdida de valores encontramos: la desintegración y los
conflictos familiares; los divorcios; la situación económica; deserción escolar; desobediencia;
drogadicción, entre otros tantos factores que han acabado con los valores en el país y han dejado
como consecuencia: surgimiento de bandas; prostitución; embarazos prematuros y no deseados;
robos; transculturación; abortos en jóvenes a temprana edad; relaciones sexuales promiscuas,
etc…
El gran vacío de los valores
El vacío de los valores, es el vacío de unos imperativos cuya razón de ser no es nada obvia. ¿Por
qué? Por que la racionalidad económica y pragmática lo ha invadido todo.
Encontramos pensamientos erróneos como: nada vale por si mismo, sino por su utilidad; la obra
de arte no se deslumbra por su belleza, si no por la ocasión de invertir que representa; estudiar no
es un placer, es un tramite para ganar mas dinero; solo lo numérico y cuantificable ‐lo aparente en
suma‐ es objeto de complacencia, con esta y otras formas de pensar nos preguntamos ¿Satisface
un mundo así?.
Tal vez la razón fundamental del vacío de los valores que constatamos no sea otra que el haber
condenado al sentimiento a un papel secundario en nuestro trato con los hombres y las cosas. Hay
valores están ahí, porque tienen que orientar las preferencias y elecciones de los humanos, pero
son valores fácticos llamados “valores de mercado”, lo cual no distingue entre lo categóricamente
bueno o malo, ni entre lo justo o lo injusto.
Nunca los valores fueron tan mudables, tan dependientes de intereses extraños a las cosas
mismas, sujetos a modas y caprichos imprevisibles.
Estamos ante una evidente crisis y vacío de valores y preocupa en primer lugar la superficialidad,
el vacío y la desinteriorización del hombre que le lleva a vivir de cara al exterior, aturdido entre
prisas y ruidos, sin saber a donde va y quien es. Por ello es preciso abrir caminos seguros y
coherentes a la Familia, a la escuela, a la juventud y a la sociedad, para buscar valores que den
sentido a nuestras vidas, máxime cuando los jóvenes necesitan valores que den sentido a su
existencia y que vayan guiando sus pasos por los caminos de la plena realización.
Todas las culturas han aceptado los conceptos de amistad, amor, justicia, paz, solidaridad, buen
entendimiento, fraternidad. Hay que elevar todo lo hermoso, bueno, verdadero, justo y bello que
vemos en la humanidad para consolidar la paz y la buena convivencia.
1 http://www.elpilon.com.co/inicio/causas‐y‐consecuencia‐de‐la‐perdida‐de‐valores/
La familia y la escuela tiene hoy un reto inaplazable: abrir causes para que los grandes valores del
humanismo cristiano afloren en sus tareas educativas.
Pero no olvidemos que los valores impuestos a la fuerza suelen ser valores rechazados, mientras
que los valores sugeridos que dejan un amplio margen a la reflexión serena y a la decisión
responsable, suelen ser valores libremente asumidos.
Algunos expertos consideran que ha llegado la hora de encontrar auténticos criterios morales,
debidamente ponderados, que vayan más allá de la simple eficacia, como el sentido de la
autonomía personal, la fuerza de la responsabilidad, la madurez espiritual y moral, la solidaridad
hacia los hermanos. Será oportuno recordar que nuestra sociedad vive una profunda
desmoralización porque, en el fondo, ha perdido el verdadero sentido de la vida.
Los valores, la familia y la educación
Entre los mejores regalos que pueden hacer los padres a sus hijos figura el amor incondicional y
los valores que estos empleen para regir la vida de aquella persona, que en un futuro será el
hombre o la mujer de una sociedad.
La carencia de valores se puede observar en todas las clases sociales, desde el más rico hasta el
más pobre y entre estos están la perdida de respeto a la autoridad, la impuntualidad, la
descortesía, la agresividad, la discriminación, etc.
Una de las principales causas que se dan por la carencia de valores en las personas es porque
muchas crecieron en un entorno familiar en el que no les enseñaron un modelo de persona que
represente valores éticos y morales.
El valor como tal es uno de los rasgos más importantes que se aprenden en el seno de la
educación familiar, por lo que implica una mejor planificación en el campo familiar y en el campo
escolar.
El proceso de la educación hace referencia siempre a algún modelo axiológico, en cuanto intenta
reproducir los valores, actitudes, hábitos, técnicas y conocimientos que predominan en una
sociedad determinada, pero las condiciones sociales y tecnológicas de nuestro tiempo exigen un
nuevo replanteamiento y quizás una profunda revisión de las funciones que tradicionalmente se le
asignan a la educación, para buscar una mejoría en el tema de la recuperación de los valores.
Dada la trascendencia de los valores en el hogar, la familia no puede olvidar que allí el hijo recibe
las primeras caricias, las primeras enseñanzas, percibe los comportamientos iníciales, es allí donde
se ponen los fundamentos éticos que deben gobernar a la persona a atreves de su vida y que
luego esos valores los pondrán en práctica en los planteles educativos, no sólo para su crecimiento
personal, sino para la buena convivencia con sus compañeros y profesores.
Desde el hogar y los colegios se deben fomentar valores como: las religiones que oficialmente
promueven la bondad, el valor de lo sagrado y los valores trascendentales y sobrenaturales, tales
como la adoración y la salvación eterna.
La política que promueve valores sociales y el bien común, además del deporte que conlleva a la
disciplina y la salud, también es importante inculcar valores como la cultura, la confianza, la paz, la
limpieza, la libertad, la democracia, la rapidez, el perdón, el respeto, la intimidad, la
independencia, entre otros tantos que son fundamentales en la vida y que poco a poco se han ido
perdiendo.
Los valores humanos han sido siempre tema importante de reflexión por parte de los hombres
más profundos y más responsables, por ello hoy los queremos llamar a la reflexión por el rescate
de nuestros valores.
Crisis de valores En La Sociedad Actual2
La sociedad actual nos ofrece un ambiente altamente nocivo para cultivar valores humanos. Los
casos de corrupción suscitados mayormente en el entorno político brindan un pésimo ejemplo
acerca de lo que es el verdadero servicio público, pues lo único que hacen es "servirse del
público".
La frase: “en mis tiempos las cosas no eran así”, es una expresión que se repite generación tras
generación. Por lo general quien lo dice, hace referencia a que antes “las cosas eran mejores” y es
que ciertamente ninguna época es igual a la otra, todo cambia, la vida está llena de constantes
cambios.
Pero hay cosas que no deberían cambiar; aquellas cosas que están establecidas como principios
básicos en nuestra sociedad, en este caso hablamos de esas normas que debemos seguir para
lograr una armonía tanto en nuestras relaciones interpersonales como en nuestra relación
intrapersonal. Nos referimos a LOS VALORES, los cuales lamentablemente, al parecer a muchos se
les “olvida” practicar y otros tristemente se han dado por vencidos y piensan que ya eso es cosa
del pasado.
¿Porqué cuando precisamente nuestra sociedad necesita con urgencia cimentar valores en sus
vidas, paradójicamente se promueve corrientes de materialismo y hedonismo? ¿Crisis de
valores?
A dónde van a parar los valores?. La crisis de valores no consiste en una ausencia de éstos sino en
una falta de orientación frente a cuál rumbo seguir en nuestra vida y qué valores usar para
lograrlo.
La crisis por la que atravesamos no es una crisis de valores en sí, sino del sentido de éstos y de
nuestra aptitud para gobernarnos y orientarnos. Por lo tanto la pregunta a plantearse no es ¿Crisis
de valores? Ni mucho menos ¿a dónde van a parar los valores?. Sino ¿Crisis de nuestra capacidad
para cultivar valores? y ¿A dónde van a parar nuestros valores?
Frente a este tema sale a relucir dos aspectos esenciales para nuestro desarrollo: la educación y la
familia. ¿Hasta qué punto nuestros gobernantes ponen todos los medios necesarios para impulsar
calidad en el aprendizaje académico y humano tanto en la escuela como en la familia? ¿Cómo se
promueve la participación de la familia en la educación de sus hijos?
Lamentablemente los políticos sólo se acuerdan de la familia y de la educación para satisfacer sus
intereses. Si no fuera por instituciones de la sociedad civil y del sector privado, nuestra sociedad
no tuviera siquiera la esperanza de ser mejorada. Sin embargo, todavía se puede recuperar el
2 Tomado de: http://www.taringa.net/posts/ciencia‐educacion/9237682/Crisis‐de‐valores‐En‐La‐Sociedad‐
Actual.html
camino desandado. Para ello necesitamos que cada ciudadano desde la función que ejerce en la
sociedad, tome conciencia de los efectos que deja sus actitudes en la construcción de un país más
justo donde se respete la dignidad del ser humano.
¿Hasta cuando entenderán que el ser humano no fue hecho para ser prisionero del trabajo, de la
moda, de la comodidad, de la superficialidad?
Sino más bien todas estas cosas fueron hechas para que el hombre las usara de forma ordenada
de acuerdo a su fin. ¿Cuál es el fin del hombre en este mundo? ¿Acumular bienes y riquezas o
trascender en el servicio a los demás? ¿Tenemos que esperar más años para que la familia y la
educación reciban el lugar que deben tener en el desarrollo moral de nuestra sociedad?

Por querer alcanzar el éxito no perdamos la excelencia en nuestro ser, es momento de cambiar
esta crisis de valores por una actitud positiva frente al sentido de nuestras vidas.

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